domingo, 23 de abril de 2017

PRESENTACIÓN

Este blog está dedicado a la racionalidad, a la lógica y a la divulgación de las ciencias sociales. Por ese orden.

De las múltiples características que conforman nuestro tiempo actual (2017), destaco dos que son las me han motivado a lanzarme al inmenso océano infinito de internet, con el riesgo que ello supone:

La primera es la desmesurada exaltación de las emociones. Es obvio que los seres humanos tenemos a la vez emociones y racionalidad, y ambas orientan nuestro comportamiento, determinan nuestra visión e interpretación del mundo y nos ayudan a tomar decisiones. Ahora bien, considero que en los asuntos públicos, en la política, en el trabajo, la razón debe prevalecer sobre las emociones. No digo que deba ser al 100%, pero las decisiones políticas, tanto las de los ciudadanos (sí, tomamos decisiones políticas y no solo cuando votamos, sino también cuando opinamos, por ejemplo), como las de las personas con cargos públicos, deben orientarse por la razón y el conocimiento, antes que por la emoción subjetiva. Espero a lo largo de este blog aportar las suficientes razones por las que esa prevalencia debe mantenerse, y dejar las emociones en un segundo plano o, incluso, para el ámbito de lo privado.

La segunda es la paulatina deficiencia en la argumentación. Este asunto es mucho más complejo y difícil, porque es un proceso muy largo. Los planes de estudio se han ido orientando según esté configurado el mercado de trabajo. La consecuencia ha sido que lo que entendemos por estudios humanísticos, sociales, o las tradicionales letras en general, han caído en un desprestigio e incluso abandono del cual es difícil salir. Parece ser que lo que no da dinero no es útil. La culminación de ese proceso es Twitter, la famosa red social de los 140 caracteres, que te obliga a sintetizar una idea eliminando las palabras superfluas o con un significado menor con respecto al sentido general de la frase, pero, también, cercena y mutila el pensamiento, despreciando los detalles y los matices. No se trata de aburrir al público con largos discursos, que abruman más que enseñan. Pero reducir o resumir la explicación de un fenómeno social, una actitud, un acontecimiento público, con un titular periodístico o con una frase de 140 caracteres, creo que es de una pobreza intelectual que merece la pena combatir.

Gran parte de este blog estará dedicado al análisis de las falacias, de las falacias que suelen cometer los políticos. Las formas de engañar pueden ser muy diversas y muy sutiles, pero a veces algunos políticos o grupos políticos lo hacen de manera tan burda y evidente, que no dejo de sorprenderme. Por un lado, pienso, cómo los ciudadanos podemos aguantar tanta estupidez por parte de personas a quienes pagamos el sueldo con nuestros impuestos. Y, por otro, cómo puede haber tanta gente que se deje engañar tan fácil por algunos de esos embaucadores.

Joseph Goebbles nos enseñó 11 principios de la propaganda que, posteriormente, se han ido aplicando, ampliando y sofisticando. La manipulación y el engaño están al orden del día, ahora lo llaman “postverdad”, un eufemismo más. Por lo tanto creo que merece la pena hacer el esfuerzo, aunque sea con un simple blog, de clarificación, en defensa propia, más que nada.

Declaración de intenciones:

1ª. La claridad lingüística como militancia.
2ª. La precisión por encima de la ambigüedad.
3ª. La racionalidad científica por encima de la creencia y la ideología.
4ª. El sentido del humor como forma de conocimiento.

Libros de referencia de este blog:

BORDES SOLANAS, Monserrat (2011): Las trampas de Circe: falacias lógicas y argumentación informal, Ediciones Cátedra, Madrid.

CIPOLLA, Carlo (2001): Allegro ma non tropo: Las leyes fundamentales de la estupidez humana, editorial Crítica, Barcelona.

Estas son las bases intelectuales de este blog. Vamos a ver qué sale de todo esto.

Estimados lectores y lectoras, son ustedes bienvenidos.

Domingo, 23 de abril de 2017, fiesta de San Jordi, día del libro.




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